
“Alguien sabe la diferencia entre un empresario y un emprendedor?” Es la pregunta con la que se abre muchas clases de administración, emprendimiento o marketing. ¿Tú la conoces? Vamos a averiguarla ahora:
Definición de empresario según autores varios
Vamos a citar a gente más letrada y con un recorrido literario más extenso para poder comprender que concepción se tiene del término “empresario”:
Comenzamos con Ferrel, que en su libro: “Introducción a los Negocios en un Mundo Cambiante” refiere a un empresario como: “una persona que arriesga su dinero, tiempo y esfuerzo para desarrollar un producto o forma de hacer algo innovador”
Para Simón Andrade, es: “aquella persona natural o jurídica que generalmente es titular de una unidad de producción o servicio, y como tal, éste asume el riesgo principal de la misma, siendo la circunstancia que lo diferencia del ejecutivo”
Mientras que, para Ricardo Romero, que es mucho más concreto en su apreciación, los empresarios son “quienes algo producen, intercambian o ayudan”
Ya para finalizar, Andrés Cabrera Bautista en “Economía”, lo define como “aquella persona o grupo de personas que, de forma individual o colectiva, fija los objetivos y toma las decisiones estratégicas acerca de las metas, los medios, la administración y el control de las empresas y asume la responsabilidad tanto comercial como legal frente a terceros”
Origen de un empresario
Para nosotros un Empresario puede venir de tres fuentes:

Emprendedor o innovador
Es lógico, que una persona que haya levantado su empresa a partir de la idea de un producto o servicio y que una vez siendo formal, pase por las etapas de micro a pequeña, mediana y quizás hasta gran empresa, sea considerado un empresario.
Bajo la misma lógica de que el estado de emprendedor es necesario para poder dar inicio a un negocio, antes de que sea una empresa bien constituida y sólida, es pues también de esperarse que una vez esta esté consolidada, el emprendedor se convierta en empresario.
Administrador, directivo, gerente, etc
Pero el empresario no tiene que ser el emprendedor original si o si, las cabezas principales de cualquier industria son reconocidos como empresarios, a pesar de no haber iniciado el negocio o ni siquiera ser dueños, sino ser parte de la estructura principal (cabeza) de colaboradores
Inversor
Finalmente, el inversor, que, -si nos podemos técnicos- es aquella persona que dispone de capital y está buscando oportunidades para poder inyectar efectivo en procura de obtener réditos con un riesgo calculado.
Sin duda a los inversores también se les llama empresarios, aunque al igual que el segundo papel arriba explicado, no han formado parte de la alineación original del negocio, ni se les ha ocurrido la idea a ellos y mucho menos han trabajado en “el garaje” donde se han construido las bases de la empresa.
Concepto de empresario y emprendedor
Vamos a hacer más práctico el asunto y menos duro, cuando nos toca hacer la pregunta inicial en algún curso o taller suelen respondernos así:
Empresario: Es alguien que ya tiene una empresa en marcha y que la dirige o invierte.
Emprendedor: Es alguien que tiene una idea de negocio, y que está desarrollándola para convertirla en empresa.
Podría parecer, de buenas a primeras, que, por tanto, el empresario está en un nivel más avanzado que el emprendedor, pero no necesariamente esto es correcto.
Así que, para concluir esta parte, el empresario es la persona que forma parte de una empresa, y busca generar un retorno cada vez mayor para la misma, y será vinculado directamente ante estos resultados.
También tenemos para ti información acerca de los tipos de emprendedores
Características de un empresario
Las resumimos en:
Proactividad con el mercado
Muchas veces, como por ejemplo en los sucesos de la pandemia en el periodo 2019-2021, muchas empresas vieron una crisis terrible, pero no todas.
El empresario debe tener los ojos bien abiertos a la detección de oportunidades, como dice el viejo y conocido refrán: “A río revuelto, ganancia de pescadores”
Imagínate esto: en ese periodo en el que el mundo se paralizó, muchas personas se vieron entre la espada y la pared por todas las necesidades que surgieron, fue entonces cuando las empresas tuvieron una oportunidad inmejorable para acercarse muchísimo más a sus clientes.
¿Cómo lo hicieron? Acercando sus productos, servicios, pero más aún, humanizando su marca, al ofrecer ayuda y asistencia, tanto en temas informativos o dándole apoyo de distintas maneras en el confinamiento.
Pásate por nuestro artículo: Cómo preparar tu empresa o emprendimiento para salir de la crisis
Respuesta ante los cambios en el entorno
Seguido a la capacidad de detectar oportunidades, está el pasar a la acción.
No basta solo con visualizar que se podría hacer en la empresa, para capturar el valor en cualquier oportunidad, sino también en empezar a planificar y ejecutar las acciones en esa misma línea.
Es muy importante ser productivo.
Capacidad de gestión
El empresario debe formar y hacer suya la misión, visión y valores de la empresa, así actuará en congruencia con estos puntos clave.
Ya que él es la cabeza o forma parte de un equipo principal, debe tener la capacidad de planificar, organizar, dirigir y controlar todas las acciones de la empresa, pero no nos equivoquemos, no significa que sea un todólogo.
Una muy buena práctica de gestión es la delegación, así que también debe generar confianza en su equipo de trabajo, para así tener presencia indirecta en cada nivel de la empresa.
Y también identificar a las personas que puedan responder a las tareas que se les van a encomendar.
Tendencia a tomar riesgos
El empresario busca maximizar los beneficios de la empresa, y en ese sentido, va a buscar la manera de obtener más y mejores fuentes de ingresos.
Pero cada propuesta comercial tiene cierto riesgo, y en este punto, la clave de un buen empresario es saber calcularlo, así como también hacer una lectura correcta de cómo puede evolucionar el mercado.
Toma de decisiones
Una decisión responsable pero beneficiosa para la empresa es la que debe buscar un buen empresario.
Él, siendo la principal figura de decisión, debe asumir todos los resultados que se generen a partir de la estrategia y táctica comercial que se ha trazado.
Además, debe tener flexibilidad ante la toma de decisiones, para que, ante cualquier cambio en el entorno, pueda reaccionar rápidamente de la mejor manera posible.
Diferencia entre Empresario y Emprendedor
¿Recuerdas como definíamos a un empresario líneas arriba cierto? Bien pues la diferencia entre empresario y emprendedor que podemos encontrar es el objetivo que tienen.
Ya que, a fin de cuentas, ambos quieren tener un éxito comercial con cada una de sus propuestas empresariales.
El objetivo del emprendedor le lleva a construir un negocio frente a un mercado con incertidumbre (aunque podría minimizarla con metodologías ágiles de emprendimiento y estrategias como el producto mínimo viable), así que, está más involucrado tanto en la parte estratégica como en las operaciones del día a día.
El empresario, está al mando de una empresa que ya tiene validadas tanto la solución que ofrece al mercado, como la demanda, así que está trabajando con un panorama más claro, y seguramente con un equipo capaz, donde puede delegar la parte operativa y centrarse en la estrategia del negocio.
¿Puede haber empresarios no emprendedores?
No significa que sean excluyentes entre si (es decir, si eres uno, no puedes ser el otro), para nada, pero tampoco están relacionados en el sentido de que necesariamente tienes que ser uno para pasar al otro.
Hay muchos empresarios que en su vida han iniciado un negocio, sino más bien lo han heredado, o han invertido sus ahorros de salarios en alguna pequeña empresa y la han visto florecer hasta llegar al éxito.
O personas que están ocupando altos cargos en empresas grandes, como directores o gerentes; ya que, por sus funciones, están al mando y responden por los resultados que pueden alcanzar con la empresa.
Otro ejemplo son los intraemprendedores, que son empleados de una empresa grande, y tienen licencia y hasta un presupuesto asignado por su trabajo para llevar adelante un emprendimiento, pero no tienen el control completo.
Esto se hace para que las empresas grandes no descuiden su trabajo ni la reputación de sus marcas, pero quieren desarrollar otros productos para nichos sin relacionarse directamente.
Así que: SI, pueden existir empresarios que no son emprendedores, y eso está bien.
Entonces…. ¿Puede haber emprendedores no empresarios?
¡Claro que sí! Actualmente en el entorno digital, hay muchos emprendedores que programan apps o crean redes y productos no con el objetivo de crecer la marca y llegar al podio en su industria.
Lo hacen con el objetivo de escalar rápido, generar mucha tracción (cantidad de usuarios o clientes) y despertar el interés de los grandes tecnológicos, como Apple, Samsung, Google, Facebook, etc.
Ya conocemos varios casos en los que pequeños proyectos se convierten en todo un suceso y estas compañías gigantes salen de compras. (Como pasó aquí, o aquí)
Así que, nuevamente sí, hay emprendedores que no construyen empresa para gestionarla, sino con el objetivo de tener un retorno del esfuerzo a través de la venta de su unidad de negocio.
De la misma manera, hay emprendedores de productos o servicios más tradicionales, que una vez alcanzan cierta magnitud en su negocio, deciden delegar el comando a otros profesionales en gestión empresarial.
Es que hay personas que están hechas para la búsqueda de oportunidades, les gusta la adrenalina de enfrentarse al mercado y solucionar problemas mientras se está en esa fase, pero ya en la estabilidad de la empresa, no les llama la atención continuar al frente del proyecto y comienzan uno nuevo.
Eso sí, no quiere decir que se deshagan del anterior, solo lo delegan.
Qué necesita saber un empresario
Hay muchos emprendedores con una formación que no tiene que ver nada con ciencias económicas, administrativas o comerciales.
Si quieren continuar al frente del negocio sin contratar a personal especializado en aquello, o si desean justamente delegar las funciones administrativas de su empresa se deben considerar que las habilidades transcendentales para un empresario en el mundo actual (a nuestro juicio) son:
- Marketing (off y online)
- Finanzas y evaluación de proyectos de inversión
- Administración y liderazgo
- Habilidades blandas (soft skills)
Aquí también tenemos más post acerca de gestión de negocios
Coméntanos aquí abajo en el cajón, ahora que conoces la diferencia, ¿tú eres empresario o emprendedor? ¿Reconoces alguna diferencia más entre estos dos roles? Te leemos aquí 👇🏻👇🏻👇🏻

Alex Castro Torres
Redactor, speaker y profesor de marketing y gestión. Lector empedernido y amigo de Don Ramón
Me encanta poder desarrollar y contribuir al talento humano, impulsando las soft skills y la innovación.
Creo al 110% que los negocios ahora y en el futuro tienen que tener un lado humano importante, generando un impacto más allá del netamente económico para sus creadores, y para ello, es clave que el motor sea una solución a un problema de la comunidad donde se desarrolla, ya sea física, digital o ambas.
El identificar el valor diferencial y trabajarlo desde esa óptica, ayuda mucho a que los emprendimientos crezcan de una manera sana, acompañando a su mercado meta y recibiendo feedback constante de ellos.