
¿Sabes cómo está configurada la actitud de los emprendedores más exitosos?
Muchas veces estamos deslumbrados por los beneficios de ser emprendedor, incluso cuando yo estaba estudiando posgrado, tenía un profesor que nos dio cátedra de innovación y emprendimiento, él tiene una mediana empresa de productos alimenticios, y nos decía que es el único papá que puede llevar a sus hijitos al entrenamiento de fútbol, porque todos los demás están en sus fuentes laborales y en esas situaciones está rodeado de mamás.
De hecho, él abría una app en su teléfono y nos mostraba lo que pasaba en su fábrica a través de cámaras que había instalado y que con el internet no era necesario estar presencialmente ahí, lo que le permitía ver el fútbol en casa, una película o tener una libertad de elegir de qué hacer con su tiempo.
Sé muy bien que ese es el sueño, la meta, el poder tener algo propio y que nos dé holgura para poder decidir viajar, o levantarse tarde, estar en casa en fachas o salir al cine, sin tener que estar rindiendo cuentas a un jefe o superior.
Sé muy bien también que ese objetivo tan atractivo es utilizado por muchas empresas multinivel que atrapan personas que buscan un camino fácil hacia la estabilidad, y que terminan muy desencantados y a veces en malos términos.
Es muy importante que sepas que el emprendimiento es una forma de vida, no es un fin, es un camino. Lo que queremos es que llegues a ese estado que te he descrito arriba, pero no vamos a ponernos solamente anteojos color de rosa y mirar así el horizonte porque no todo será miel sobre hojuelas.
Muchas veces el camino del emprendimiento estará lleno de errores, de altibajos, días increíbles donde parezca que todo va genial, y otros en los que te preguntes si realmente vale la pena el esfuerzo, pero si tienes la fortaleza y actitud correcta, te aseguro que así será.
Es por es que hoy te traigo un par de características que tienes que desarrollar (ojo, digo desarrollar porque es posible que todavía no las tengas, pero no quiere decir que no las puedas tener) si quieres tener una mente emprendedora y una actitud de éxito.
Determinación
Ya hemos hablado en el blog de cómo reducir la incertidumbre a través de ciertas metodologías para ideas de negocios, sin embargo, hay que ser muy puntuales en lo siguiente: Siempre les digo en mis talleres a las personas, ¿cómo puedes estar más o menos confiado en que tendrás éxito con esa idea?
La respuesta es con ensayos, de varios tipos, que se irán ajustando en la medida de la necesidad y cada caso en los que tu quieras testear una idea, pero a veces, esto de los ensayos y los estudios termina germinando en una pequeña obsesión por tenerlo todo bien asegurado para no regarla.
Se llama “parálisis por análisis”, cuando piensas que todavía tendrías que estar seguro de la etiqueta, de los puntos de venta, de la campaña publicitaria, del nombre, y un laaaaargo etcétera.
Entonces nunca estas seguro de cuando entrar a la piscina, y te quedas ahí… pensando si será, o no será…. O que será.
La determinación te ayudará a pasar a la acción, ojo que ningún extremo es bueno, no te digo que te lanzas del avión a ver si se abre el paracaídas, tampoco que te quedes en la banca de suplentes calentando toda la vida esperando que las cosas estén en su lugar para tomar acción, porque créeme, no pasará a menos que tu las hagas.
Resiliencia
Estoy seguro que ya has escuchado hablar y quizás habrás leído incluso sobre la resiliencia, una habilidad que te permite levantarte cuando has caído muy feo y duele el golpe.
No todos la tienen, pero es cuestión de actitud, de poder ver la vida no como algo fatalista, donde seguramente hay demasiados obstáculos y ya no puedes más.
Sino como que esos obstáculos te van a hacer ser un mejor líder, estratega, vendedor o lo que sea el rol que estás cumpliendo.
Lo más importante es que siempre saques una lección de cada experiencia, sea buena o mala, y puedas aprovecharla, crecer como emprendedor y lo más importante, como persona.
Humildad
Humildad no en el sentido de no sentirse más que nadie, además que vas empezando…. No. Humildad en el sentido en que hay muchísimo por aprender, que hay gente más preparada y con más conocimiento… pero que puedes obtener, humildad para entender que no tienes todas las respuestas, pero que las vas a ir recolectando en el camino.
Humildad para entender que tal vez lo que haces no es perfecto, pero que si lo vas a ir mejorando día a día.
Visión
La visión se explica en este punto en ser amplios de mente, en poder visualizar el bosque, y no solo un par de árboles, hay que tener visión para enfrentarse a un mundo que esta en constante cambio, y sus variables no serán jamás la excepción.
Las tendencias, o las situaciones como las sanitarias que hemos vivido, siempre van a traer cambios, entre ellos van a venir oportunidades, que, para los más despiertos, van a significar un terreno fértil en sus emprendimientos.
Incluso para los negocios tradicionales, hay que tener visión y creatividad para adaptar la cadena de valor para los clientes, y de esa manera fortalecer las relaciones que tengamos con ellos.
Auto motivación
Cuando eres el líder, se da por sentado que tienes que motivar a tu equipo, que esa es una de las responsabilidades implícitas con el puesto.
Sin embargo… ¿quién motiva al líder?
Hay que tener claro que tu mismo tienes que tener un motor, un motivo que te impulse a seguir, aún cuando las circunstancias parezcan adversas algunos días, aun cuando seas el último en pagarte, debes encontrar ese punto que ejerza la fuerza suficiente para que sigas en el camino
Una actitud poderosa y de éxito tiene elementos como los que te acabo de nombrar, sin duda habrá otros más. Lo importante es que sigamos caminando juntos, con estos elementos de actitud poderosa y emprendedora.
Hasta la próxima!!!

Redactor, speaker y profesor de marketing y gestión. Lector empedernido y amigo de Don Ramón
Me encanta poder desarrollar y contribuir al talento humano, impulsando las soft skills y la innovación.
Creo al 110% que los negocios ahora y en el futuro tienen que tener un lado humano importante, generando un impacto más allá del netamente económico para sus creadores, y para ello, es clave que el motor sea una solución a un problema de la comunidad donde se desarrolla, ya sea física, digital o ambas.
El identificar el valor diferencial y trabajarlo desde esa óptica, ayuda mucho a que los emprendimientos crezcan de una manera sana, acompañando a su mercado meta y recibiendo feedback constante de ellos.