
Cuántas veces nos sentimos un poco atrapados, o con miedos grandes de fallar a alguien, a nosotros mismos y nos dejamos absorber por pensamientos muy negativos, siempre imaginando que es lo que harás si nada sale bien, deseando que todo se quede tal como está o incluso añorando una época pasada donde “todo era más simple o mejor”.
Cada día al caminar por la calle ves pasar a las personas con rostros serios, enfadados, apresurados, corriendo por la vida pensando que la carrera consiste en llegar más rápido a alguna meta, pero sin tomar en cuenta el paisaje y a las personas que puedes encontrarte en el camino, se dice que la enfermedad más preocupante ahora mismo en el mundo es el estrés, también se dice que el estrés desencadena muchísimas otras cosas, y todos somos presa de esta horrible sombra, a todos nos puede pasar, o incluso ya es tan común que escuches decir a alguien o tú mismo lo habrás dicho como yo “es que estoy estresado” que ya suena hasta a excusa, incluso si llevas a tu mascota al veterinario capaz y te sueltan que el pequeñín también “sufre de estrés”.
Hoy tenemos la cura, la sonrisa.
Me podría pasar escribiendo páginas y páginas sobre los beneficios de sonreír, escuche que 15 min. riendo equivale a como 45 min de hacer aeróbicos (y ahora que la situación es difícil nos podemos ahorrar el gym ;)), que favorece a la productividad, a la creatividad, incluso que los compuestos que segrega la acción de reír en nuestro organismo produce mejoras a nivel sexual, entonces si hay tantos pros, pero tantos y tantos… si es tan positivos reír y sonreír, ¿qué estamos esperando?
Hoy no te voy a invitar a dibujar esa curva mágica en tu rostro sólo por las razones que ya mencioné, sino por otras razones que quizás puedan parecer más poderosas, hoy te invito a que a través de la sonrisa, le demos gracias a la vida por todo lo que tenemos, es tan fácil sonreír, y nos toma tan pocos segundos que es increíble que no lo hagamos, quiero que la primera sonrisa que le regales al mundo sea una en el espejo, eres increíble y alguien tiene que verte a los ojos y decírtelo… empieza a ser tu esa primera persona que te sonría cada mañana.
Sonríe a tu familia, a la mamá, al papá a tus hermanos, a esos amigos o compañeros en la U o en el trabajo, solo toma 3 segundos de tu tiempo y verás como una sonrisa franca y sincera pone a pensar a los demás en ¿qué le habrá pasado que está tan feliz?, y de pronto hacerlo tantas veces lo convertirá en un acto reflejo para tus personas importantes y te devolverán la sonrisa desconectándose, aunque sea un ratito de sus problemas, de sus preocupaciones, de su dolor.
Te comparto el siguiente video que demuestra el poder increíble de reír y sonreír, haciendo posible la co existencia en el mismo lugar de dos sensaciones totalmente opuestas, la alegría y el dolor en un hospital.
Hoy conviértete en un regalo del cielo y un pinchazo de felicidad, ve y sonríele al mundo, quien quita y en el colectivo que tomas en la mañana, el amor de tu vida se podrá enamorar al ver por primera vez tu sonrisa.

Redactor, speaker y profesor de marketing y gestión. Lector empedernido y amigo de Don Ramón
Me encanta poder desarrollar y contribuir al talento humano, impulsando las soft skills y la innovación.
Creo al 110% que los negocios ahora y en el futuro tienen que tener un lado humano importante, generando un impacto más allá del netamente económico para sus creadores, y para ello, es clave que el motor sea una solución a un problema de la comunidad donde se desarrolla, ya sea física, digital o ambas.
El identificar el valor diferencial y trabajarlo desde esa óptica, ayuda mucho a que los emprendimientos crezcan de una manera sana, acompañando a su mercado meta y recibiendo feedback constante de ellos.